Un nocturno paisaje de cactus se eleva hacia la Vía Láctea, en un viaje en bicicleta de Luis Etxazarra por el lago salino más grande del mundo.Luis Etxazarra Ogueta
El cielo del Salar de Uyuni. Isla del Pescado, Bolivia
En octubre de 2007, este cometa estalló cuando pasaba por la constelación de Perseo incrementado su brillo un millón de veces. La fotografía muestra el aspecto del núcleo del cometa envuelto en la gigantesca erupción de gas y polvo, a 3,2 millones de Km. de la Tierra.Luis Etxazarra Ogueta
El cometa 17P/Holmes
Es una galaxia espiral similar a la Vía Láctea y el objeto más lejano visible a simple vista como una manchita difuminada. En esta impresionante fotografía, sobrecoge saber que contemplamos las partes de la galaxia a dos millones y medio de años-luz: el halo, el disco y la densidad del núcleo, y, además, sus galaxias satélites M 32 y M 110. Andrómeda es la única galaxia que se aproxima a la Vía Láctea. Constelación de Andrómeda. 2´5 millones de años-luz de la Tierra.Alex Catalin Paduraru
La Galaxia de Andrómeda M 31
Solo desde el cielo del hemisferio austral pueden ser vistas las dos galaxias compañeras de la Vía Láctea: las Nubes de Magallanes, clasificadas como galaxias irregulares, pues no siguen el patrón espiral y por el telescopio parecen desparramadas. Son dos objetos filamentosos blancoazulados situados a la izquierda de la imagen. Un gran destello luminoso fulgura junto al telescopio: es la Luna. Constelaciones de Tucán y El Dorado. 163.000 años-luz.Susana Malón Giménez
La Vía Láctea y el Cerro Pachón en Chile, con las Nubes de Magallanes
El Cometa Lulin se aproximó a la Tierra en 2009. En la noche del 22 al 23 de febrero, alcanzó su máximo brillo. Por su geometría orbital apenas mostró cola, y debido a su trayectoria, nunca volveremos a verlo. Nos queda esta fotografía de 1200 segundos de seguimiento a su núcleo, con las trazas estelares.Luis Etxazarra Ogueta
El Cometa C/2007 N3 Lulin
Con una hora de exposición, obtendremos una imagen con los círculos del giro aparente de las constelaciones circumpolares alrededor de Polaris, la estrella que señala el Polo Norte Celeste a 42,5º de altura sobre el horizonte desde nuestro hemisferio. Se trata en realidad de la proyección en el cielo del eje de rotación de la Tierra, cuya inclinación coincide el firmamento con la Polar. La claridad del paisaje quizá confunda al espectador: no es de día, es la luz lunar que interviene para iluminar levemente el círculo de piedras y definir la alargada sombra del megalito del cromlech.Luis Etxazarra Ogueta
Trazas de estrellas en el Cromlech de Mendiluce
Cinco planetas de nuestro Sistema Solar se ven a simple vista. En su trayectoria anual alrededor del Sol, recorren un mismo camino llamado eclíptica. En ocasiones, durante este deambular planetario, y desde la perspectiva de la Tierra, parece que se aproximan en el cielo: se produce una conjunción. Las conjunciones de cuerpos celestes son efemérides muy fotografiadas y visualmente muy llamativas. Obsérvese el fulgor de Venus, grande, soberbio, que supera el brillo de todas las estrellas visibles. En el horizonte, un globo luminoso altera la noche: es Vitoria, a 40 Km. de distancia.Luis Etxazarra Ogueta
Conjunción de los planetas Júpiter y Venus
En una zona muy rica de la Vía Láctea entre Cassiopea y Perseo, en las noches oscuras, nuestra mirada se detiene en dos nítidos borroncillos que distan entre sí 8000 años-luz: son cúmulos estelares. Una inmensa aglomeración de infinidad de estrellas unidas por la gravedad, los objetos más viejos y misteriosos del Universo.Luis Etxazarra Ogueta
El doble cúmulo de Perseo
Los Eclipses de Luna son fenómenos fáciles de observar y pueden fotografiarse casi con cualquier cámara. Suceden cuando la Luna Llena, atraviesa la sombra que proyecta la Tierra en el Espacio: comienza con un eclipse penumbral y, cuando en la fase de totalidad la sombra cubre el disco lunar, este no desaparece, sino que adopta un tono rojizo, debido a que nuestra atmósfera actúa como una lente refractando los rayos solares y desviándolos a la Luna. La luz lunar desciende unas diez mil veces.Raquel Durana Moraza
Mosaico de las fases del Eclipse Total de Luna en Iturrieta
Muchos aficionados están dispuestos a viajar a cualquier parte del mundo para poder registrar un Eclipse de Sol. La Luna Nueva se interpone entre la Tierra y el Sol, el cielo se oscurece, los animales se recogen, baja la temperatura, se ven planetas y estrellas. Cuando la Luna se retira y libera al Sol, surge un destello reluciente como una joya. El anillo de diamantes marca el fin de la totalidad de un Eclipse de cuatro emocionantes minutos de duración. Capturar con la cámara ese chispazo visual ha sido cuestión de un nanosegundo. Todos los instrumentos han de protegerse con filtros solares. Nunca hay que mirar al Sol directamente.Raquel Durana Moraza
Secuencia del Eclipse Total de Sol en Turquía: Günese Tutulduk
deja entrever la suave curva de la Vía Láctea del cielo del hemisferio austral… Son telescopios solitarios en las cumbres de las montañas, donde se hallan los cielos más privilegiados del planeta. A esta altura, la atmósfera obstaculiza menos el estudio astrofísico. Son kilómetros de subida por carreteras vertiginosas y parajes áridos.Susana Malón Giménez
La cúpula abierta del Observatorio Géminis Sur de Cerro Pachón, en Chile,
Arquímedes es un cráter de 85 km. y 2150 m. de profundidad, con un fondo de lava oscura. Aristillus tiene un diámetro de 56 km. y 3650 m. de profundidad. Autolycus, el de menor diámetro, 41 km. pero con una profundidad de 3430 m. Eratosthenes con sus 60 km. de diámetro y una profundidad de 3570 m. destaca en la zona sur.Luis Etxazarra Ogueta
Cartografía lunar: detalle de los cráteres Arquímedes, Aristillus, Autolycus y Eratosthenes.
La Luna Llena no presenta las mejores condiciones para su observación, pues con luz solar directa los colores se hacen planos y no se aprecia su orografía. Para contemplar mejor los numerosos detalles de su relieve, la Luna creciente sí ofrece la visión adecuada, pues los rayos solares inciden en nuestro satélite de forma oblicua resaltando los accidentes lunares. Observe la zona del terminador –la línea que divide la luz y la sombra- donde se pueden apreciar los cráteres iluminados.Luis Etxazarra Ogueta
Luna creciente con 9 días
De norte a sur, destaca el cráter gigante Plato de 104 m. de diámetro. Arquímedes, Aristillus y Autolycus, forman un triángulo sobre los Montes Apeninos lunares. Esta cordillera mide 950 Km. de largo y la cumbre es el monte Huygens con 5500 m. En esta zona, en una grieta llamada Rima Hadley, alunizaron los astronautas del Apollo XV. Banderas y huellas dejadas por las expediciones lunares, son demasiado pequeñas para ser vistas desde la Tierra.Luis Etxazarra Ogueta
Cartografía lunar de la zona norte: los cráteres Plato, Arquímedes, Aristillus, Autolycus y Eratosthenes y los Montes Apeninos
El efecto negativo de la luz artificial emitida desde Vitoria, se comprueba en su intrusión en el Parque de Garaio, cuyo exagerado resplandor se refleja en el pantano, deteriorando hábitats y ecosistemas y afectando a muchas especies. Ya hay reglamentaciones para limitar la contaminación lumínica e iniciativas internacionales para la Defensa del Cielo Oscuro. No se trata apagar las luces, sino de corregir el alumbrado aplicando las grandes ventajas de la tecnología actual para iluminar nuestras calles de forma justa y eficiente y lograr contemplar nuestras estrellas en el cielo, una herencia común y universal.Luis Etxazarra Ogueta
Contaminación lumínica desde el Parque de Garaio
La luz artificial de las ciudades ha robado un fantástico camino lechoso que en las noches oscuras cruza el firmamento: es un brazo de nuestra Galaxia visto desde dentro. En una noche de verano, es difícil hallar un horizonte sur realmente oscuro donde fotografiar cómo la Vía Láctea se adentra magnífica entre Sagitario y el Escorpión, las constelaciones del cielo estival.Luis Etxazarra Ogueta
La Vía Láctea desde la Cruz de La Demanda, en Burgos
Son un grupo de Galaxias llamado El Triplete. Sus números de catálogo son M 65 y M66 y NGC 3628. Se observan en el cielo primaveral. Esta fotografía inspira la inmensidad del Universo, eterno, misterioso y en expansión infinita. Y pensamos en que somos insignificantes, muy pequeños, “un puntito azul…” Constelación de Leo. A 35 millones de años-luz.Luis Etxazarra Ogueta
Las Tres Galaxias de Leo
M 27 en el catálogo Messier, es una nebulosa planetaria. La esfera azul verdosa es una envoltura de gas expulsada por una estrella moribunda, que se disipará perdiéndose para siempre en el Espacio-Tiempo. Entre las constelaciones de Vulpécula y La Flecha. 1.000 años-luz.Luis Etxazarra Ogueta
Nebulosa Dumbbell
M 33 solo puede ser fotografiada en otoño y las condiciones para su observación exigen una noche muy, muy oscura. Es un objeto esquivo, pues es prácticamente imposible distinguirla, si no se posee un buen telescopio que nos descubra su bella estructura de nebulosidad rosácea, los brazos galácticos y su núcleo blanco. Constelación del Triángulo. Dista 2,9 millones de años-luz.Luis Etxazarra Ogueta
La Galaxia del Triángulo M 33
En las frías noches de invierno, preside Orión. De su cinto pende la Gran Nebulosa, M 42, el más célebre y precioso tesoro de la constelación. A simple vista, se distingue como una nubecilla borrosa. La fotografía nos descubre su forma de ángel, el colorido púrpura, azul y verdoso, torbellinos gaseosos y pasillos oscuros. Es la región de formación estelar más cercana a nuestro planeta. Está cargada de hidrógeno y condensa muchísima materia. En el corazón de la Nebulosa hay un grupo de cuatro estrellas muy brillantes llamado El Trapecio. Constelación de Orión. 1.500 años luz de distancia.Luis Etxazarra Ogueta
La Gran Nebulosa de Orión
En el mismo campo visual se resuelven los discos luminosos de las Galaxias M 81 y M 82. M 81 es una galaxia espiral simétrica con 250.000 millones de estrellas. M 82, de canto en la foto, es una galaxia starbust: en ella se forman estrellas por centenares. Los astrofísicos creen que el roce con M 81, hace millones de años, ocasionó una interacción gravitatoria que provocó ese torrente de formación estelar. Constelación de la Osa Mayor. Solo están a 11 millones de años-luz…Luis Etxazarra Ogueta
Galaxias M 81 y M 82
Se trata del remanente de una supernova. Las ondas de choque de la explosión ¡hace 30.000 años! lanzadas al espacio crearon esta sugerente figura de ser marino translúcido. En su centro hay una estrella de neutrones.Constelación de Géminis. 5.000 años-luz.Luis Etxazarra Ogueta
Nebulosa de la Medusa, objeto IC 443
En el cielo de otoño, pueden hallarse objetos difusos. Esta galaxia espiral surge entre las estrellas como una nave espacial, distinguiéndose perfectamente su perfil a pesar de su extremada lejanía. Constelación de Andrómeda. 29,3 millones de años-luz.Luis Etxazarra Ogueta
Galaxia NGC 891
El Observatorio de la Sociedad Astronómica de Álava se llama Iturrieta J44, código designado por el Minor Planet Center y tiene el reconocimiento científico de la Unión Astronómica Internacional, por el trabajo de Luis Etxazarra en el seguimiento de asteroides. Sus coordenadas son 42º41´42”N 2º20´36”W. Es el laboratorio idóneo de un astrofotógrafo: el firmamento y muchas horas de trabajo paciente y silencioso con el telescopio de 300 mm bajo las estrellas.Luis Etxazarra Ogueta
Observatorio Iturrieta J44 fotografiado con gran angular
Imagen bellísima del firmamento invernal donde admirar en el mismo campo estelar, la Nebulosa de la Llama IC 434, la Cabeza de Caballo NGC 2024 y la Nebulosa de Orión. La Nebulosa del Caballo, es una nebulosa oscura que bloquea la luz de las estrellas creando esta hermosa sombra. Solo se resuelve con fotografía. Las Nebulosas de la Llama y del Caballo, se sitúan en la estrella Alnitak del cinturón de Orión.Alex Catalin Paduraru
La Nebulosa de la Llama, La Cabeza de Caballo y la Gran Nebulosa de Orión
Anochece. Son sugerentes la ciudad al contraluz crepuscular y los montes en la lejanía. Las farolas comienzan a encenderse. Sin embargo, cuando la claridad de las luminarias es excesiva e invasora del medio natural, la consecuencia se llama contaminación lumínica. En esta fotografía podemos jugar a adivinar, siguiendo la pista del alumbrado y de los grandes focos, cuáles son las calles y barrios de nuestra ciudad, dónde están el centro histórico con sus monumentos, los centros comerciales, los polígonos industriales sobreiluminados, el aeropuerto…Luis Etxazarra Ogueta
Panorámica de Vitoria-Gasteiz desde el monte de Olárizu
Entre el Unicornio y Orión, hay una región donde parece no haber nada; pero, si dirigimos allí nuestro telescopio, descubriremos muchos cúmulos y nebulosas, entre ellas La Roseta. En su centro, hay un cúmulo de estrellas jóvenes cuyos vientos estelares dispersan e iluminan con su radiación el gas creando una flor encarnada. La belleza de La Roseta la convierte en un objetivo prioritario de los astrofotógrafos. Entre las constelaciones del Unicornio y Orión. 5.200 años-luz.Luis Etxazarra Ogueta
La Nebulosa de la Roseta NGC 2237
En esta composición a escala del Eclipse lunar, proponemos un reto de agudeza visual: que el espectador distinga la circunferencia de la sombra de la Tierra proyectada en la Luna en la fase de penumbra. Los eclipses son, en definitiva, juegos de sombras y ocultaciones de planetas, satélites y estrellas en el mecanismo del Universo.Luis Etxazarra Ogueta
Eclipse Total de Luna en Iturrieta
Esta imagen representa otro ejemplo de la propagación de la contaminación lumínica por el Efecto Rayleigh. Las constelaciones estivales del horizonte sur, desaparecen consumidas por la luz artificial de la ciudad de Valencia a 80 Km. en línea recta desde el Observatorio de Aras de los Olmos. Valencia es el municipio más contaminado de Europa. Apenas se distingue en el cenit de la Vía Láctea el llamado Triángulo del Verano formado por las estrellas de mayor magnitud, Deneb, Vega y Altair.Susana Malón Giménez
La Vía Láctea, el Triángulo de Verano y la Contaminación Lumínica en el Observatorio de Aras de los Olmos. Valencia.
Es un cúmulo abierto en la constelación de Géminis, y se halla a 2.800 años-luz de la Tierra. Un bello objeto del cielo profundo invernal en el que brillan unas doscientas estrellas y fácil de ver con unos prismáticos. En las fotografías de larga exposición, aparecerá junto al cúmulo, un racimo de estrellas más compacto y esférico. Es NGC 2158, y se halla a más de 15.000 años-luz. Como en las obras de arte, hay que retirarse algo del lienzo para contemplarlas en su esplendor.Luis Etxazarra Ogueta
Cúmulo M35